¿Has tenido alguna vez un ataque de hipo? ¡Seguro que sí! De pronto, el aire parece entrar de una forma extraña en los pulmones y comenzamos a hipar.
¡Hip, hip…! Este es el sonido que sale por nuestra boca cuando tenemos hipo. Y, cuando esto sucede, no somos capaces de decir más de unas pocas palabras seguidas, porque rápidamente aparece otro «hip». Y además, algunas veces, esto sucede en distintas ocasiones a lo largo del día.
¿Por qué tenemos hipo? La revista Caracola te invita a escuchar este interesante podcast para niños para descubrirlo.
Podcast para niños: ¿por qué tenemos hipo?
Hip, hip… ¡Ese sonido es tan gracioso! Pero ¿sabías que el hipo no sólo sirve para volvernos un poco loquitos o para hacernos reír? Tiene una explicación. ¡Vamos a descubrirla juntos!
El hipo sucede cuando el diafragma, que es un músculo especial que se encuentra debajo de nuestros pulmones, se contrae repentinamente. Nuestro diafragma funciona bien normalmente. Cuando tomamos aire, tira hacia abajo para ayudar a llevar el aire hacia los pulmones. Y, cuando exhalamos, el diafragma se relaja para ayudar a los pulmones a expulsarlo.
Sin embargo, a veces el diafragma no funciona correctamente, se irrita. Cuando esto sucede, tira hacia abajo de forma muy fuerte al momento de tomar el aire. Eso hace que entre de golpe por nuestra garganta, tan rápido que provoca que las cuerdas vocales se cierren rápidamente y suene ese ruido: hip.
¿Sabes qué provoca el hipo?
Como hemos visto, a veces el diafragma no funciona correctamente y terminamos teniendo hipo. Esto puede suceder por varias causas; la más frecuente es que hayamos comido o bebido demasiado rápido, y haya entrado un poquito de aire hasta el diafragma y lo haya irritado.
¿Y sabes qué podemos hacer para parar el hipo?
Seguramente te hayan dado algunos consejos para deshacerte del hipo. Por ejemplo: podemos intentar beber un vaso de agua al revés, o, tal vez, puedes pedirle a un amigo que te asuste un poquito, ¡pero solo un poquito! O incluso puedes contener la respiración durante unos segundos.
Estos trucos a veces funcionan y otras… hip, hip, no logran acabar con el hipo y tenemos que aguantar hasta que pasa un rato y el diafragma comienza de nuevo a funcionar bien.
¿Recuerdas la última vez que tuviste hipo? ¿Lograste acabar con él gracias a algún truco?
¿Te ha parecido interesante? Podrás leer muchas más curiosidades sobre nuestro cuerpo y nuestro mundo, cada mes, en tu revista Caracola.
